Me pido paciencia.

De que quiero, pero no me enamoro.
De que me enamoro... pero ya no quiero.

Así es de complejo esto.

Presumía de ser perra, resulté más tonto.

Es verdad, soy todo un perro. Un perro que no se cansa de olfatear tu aroma,
que junto a la luna te aulla y te llora. Soy ese perro que gruñe cuando se siente intimidado,
indefenso; siente celos. Es verdad que por tí me vuelvo perro,
que por ti se alborota el instinto, que te sigo y te persigo jadeante, sin sentido. Sólo mírame fijamente pensando en lo perverso, y yo me vuelvo perro.

En cambio, tú eres perra.

Si fuera fácil todos seríamos desalmados.

-No te tomes nada en serio. Vete por ahí donde las demás, consíguete un sujeto de una noche y nada más.

-Verás que es entretenido, mujer, pero lo que en verdad quiero es uno para al menos dos semanas, días festivos o weekends, para los días que esté aburrida de hacer nada. Uno al que le diga "Quiero YA!", y corra a mi casa sin sentimentalismos y sin dramas. Que seamos dos personas haciendo cosa rica , compartiendo el tiempo amenamente, hablando de temas de interés común; sin sentirse atado, humillado o despreciado.

-Sin sentimentalismos pero con amor...

-No amor, candela. Yo hablo de candela, mujer. Fuego, calor en la piel, que apasiona pero no enamora. Porque siempre que hay sentimentalismo de por medio a uno le da miedo, o da mucho y recibe poco, y por lo que he aprendido, estas relaciones en general no apoyan al desarrollo.

-Difícil... por qué dices que se fue?

-Quién se fue?

Dedicado a todas las féminas por bonitas y culeras.

Díganme ustedes ¿quién entiende a las mujeres? Es verdad que son hermosas y se inventan cada una de nuestras dichas. Que son autoras de la felicidad del hombre -desde su creación- de eso no hay duda.
Que sin esos seres tan bellos, que derrochan sensualidad -sensualidad que les nace de adentro, que las maneja al hablar, y como un manto las cubre, les rodea el cuerpo, dándoles esa figura que wow- nuestro existir sería absurdo; Tampoco se cuestiona.
Que así como es cierto que no existe hombre en el mundo que nunca se haya enamorado de una mujer, por más joto, ginefóbico o maricón que éste sea, también es cierto que la mujer es la causa de todos nuestros males. Y yo, en nombre de todos nosotros, les agradesco. Grácias
Dónde estas? Que no ves que me impaciento de esperar,
de ver como el tiempo corre lento,
y mientras tanto al horizonte espero tu silueta que no encuentro.
-Esta mujer aun no descubre que no vendrás